contexto

La población refugiada saharaui presente en Tinduf (Argelia) se estima en más de 173.600 personas y vive en torno a cinco campamentos en condiciones climáticas extremas de la hamada argelina, con limitado acceso al agua potable y al saneamiento, y habitabilidad.

Las escasas posibilidades de desarrollo productivo, vinculadas a la carencia casi absoluta de agricultura, a la ganadería de subsistencia y a la dificultad de acceso a bienes de consumo, impiden la seguridad y soberanía alimentaria de la población, que depende de la ayuda humanitaria hasta para cubrir las necesidades más básicas.

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NUESTRO TRABAJO EN 2022

En 2022, y tras 14 meses de cierre de fronteras argelinas como medida de protección frente a la COVID-19, iniciamos el año con una reapertura y asistencia de organizaciones humanitarias y asociaciones de solidaridad.

La presencia de personal expatriado ha permitido la reactivación de la incidencia política y el testimonio desde los campamentos a través del Consorcio de oenegés. Se ha alertado sobre el agravamiento de la situación nutricional y realizado un llamamiento para que se dote de suficiente ayuda alimentaria en cantidad y calidad. El Gobierno de España protagonizó en abril de 2022 un inédito giro político en su posición histórica sobre la resolución del conflicto, introduciendo un nuevo factor de incertidumbre y afectando a las relaciones entre España y Argelia. Por otra parte, el enfrentamiento armado entre el Frente Polisario y el Reino de Marruecos reactivado en noviembre de 2020, permaneció durante 2022. El Congreso del Polisario a comienzos de 2023 inaugurará el siguiente ciclo legislativo.

En este contexto dinámico, se ha podido recuperar la celebración de la Asamblea de la Mesa de Concertación y Coordinación de Salud, en formato híbrido, contando con una amplia presencia de oenegés, agencias y donantes, así como con el más alto perfil institucional de Médicos del Mundo.

En 2022 se han aprobado los nuevos Plan Estratégico de Salud 2022-2026 y Plan de Género y Salud 2022-2026, que interpelan a todos los actores de salud y que requerirán para su implementación de unas condiciones suficientes de financiación de todo el sector.

Se ha contribuido a mejorar la salud de mujeres, hombres y niñas/as saharauis brindando apoyo al personal sanitario para la prestación de servicios de salud, particularmente en los tres programas de salud prioritarios del Ministerio de Salud Pública Saharaui (salud sexual y reproductiva, salud infantil y enfermedades crónicas) y con el suministro de medicamentos, y lo seguirá haciendo durante 2023.